No acoses mi sentir... espera... deja que la luna contemple la mañana y el sol permita refrescar la noche. .. Entonces… Veré de ti! Entre profundo y trivial hablaré de afecto… en atención a tus dudas. Vaciaré de mí titubeos y llenaré de ti mis vacios! De prudencia y reflexión se llenara el espacio áspero de tu vida y la mía en antepuestos hechos y, tus labios sobre los míos posarán dulce y suavemente en afán de transpirar el mismo aire. Aunque la impaciencia nos llame a sentir, déjame llevar la propuesta de caricia que frente a ti he de solventar para reflejar la emoción de tenernos… y en ese instante… verter al máximo mi sentimiento… ese que has de gozar luego en mi cuerpo. La voluptuosa y eterna noche nos dará el tiempo para desplegar en caricias emotivos deseos hasta cúspides de gloria cantada en aleluya! Mi sentido de gusto correrá en tu piel disfrutando tu agradable sabor a miel, mientras mis ojos observan gestos de placer en el rostro más amado, y así… gemidos distantes y conectados brindarán… del dueto… una sinfónica de deleites entre centro y centro. Entre pulgares y meñiques se medirán nuestros dorsos inquietamente y tu olor impulsará mi respiro agitando el latir del corazón…ese que ahora me advierte y me lleva a estar junto a ti… Espera… no tardaré!
Blanca Helena Soler
