En un mirar interior, pues no abro aún mis ojos
Pero sé en ese momento que observaré este mundo
En cuanto disponga el placer de hacerlo
Enredada en alientos y galbana…
Abrazo la existencia de un nuevo día
Día de luchas interiores y exteriores
De complejidades, preguntas y respuestas que,
Vanas o no,
Me permiten discutirme en apariencia
En el mágico despertar a la esencia misma de mi inclinación y,
Con valor me dispongo,
A repetir el ritual de encumbro
A la jornada de mismo tiempo que me espera,
A veces réplica inexacta del diario vivir
Otras tantas nuevas puntualidades que generan cambios en mí,
Pero sin omitir,
La generosa errática y emocional experiencia
Desde el rasgar de mis ojos
Que a veces sollozos no sé por qué…
Pretenden descubrir verdades dulces y amargas
Así bajo mis pies
Gran cantidad de tierra soporta los pasos
De mi pesado vibrar de savia a la hora de componerme y más allá
En la estepa de mi geografía
Añado ingrediente de ser en espera de la noche
Que sin saber si llegará
Salta y camina intentando en firme perdurar
Integrada a un sistema que opera por igual en otros tantos millones
Que repiten mi rutina…
Enlazada a sus energías como fuerza de competencia
Como ciclo de método sin resultado certero
Con rumbo a la eternidad
Toda cuanta intención pueda tolerar
Desde lo malo o benévolo para unos y otros
Es menester realizarla en deleite
Del placer de la coexistencia
Y el propósito de llegar… a no sé donde,
Pero donde indisolubles pretendemos y nos obligamos llegar…
Será a la partida?
O a un nuevo día?
Blanca Helena Soler
Pero sé en ese momento que observaré este mundo
En cuanto disponga el placer de hacerlo
Enredada en alientos y galbana…
Abrazo la existencia de un nuevo día
Día de luchas interiores y exteriores
De complejidades, preguntas y respuestas que,
Vanas o no,
Me permiten discutirme en apariencia
En el mágico despertar a la esencia misma de mi inclinación y,
Con valor me dispongo,
A repetir el ritual de encumbro
A la jornada de mismo tiempo que me espera,
A veces réplica inexacta del diario vivir
Otras tantas nuevas puntualidades que generan cambios en mí,
Pero sin omitir,
La generosa errática y emocional experiencia
Desde el rasgar de mis ojos
Que a veces sollozos no sé por qué…
Pretenden descubrir verdades dulces y amargas
Así bajo mis pies
Gran cantidad de tierra soporta los pasos
De mi pesado vibrar de savia a la hora de componerme y más allá
En la estepa de mi geografía
Añado ingrediente de ser en espera de la noche
Que sin saber si llegará
Salta y camina intentando en firme perdurar
Integrada a un sistema que opera por igual en otros tantos millones
Que repiten mi rutina…
Enlazada a sus energías como fuerza de competencia
Como ciclo de método sin resultado certero
Con rumbo a la eternidad
Toda cuanta intención pueda tolerar
Desde lo malo o benévolo para unos y otros
Es menester realizarla en deleite
Del placer de la coexistencia
Y el propósito de llegar… a no sé donde,
Pero donde indisolubles pretendemos y nos obligamos llegar…
Será a la partida?
O a un nuevo día?
Blanca Helena Soler
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