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El y Ella (I)
El y Ella ahí
Nacieron para morir
Para aprender, para entender
Para reír, para llorar
Para odiar y a veces amar
Para el rechazo o para aceptar
Para construir o destruir
Para disfrutar o soportar
Para intentar o conformarse
Para ser presos o buscar la libertad
El y Ella (II)
En su plena vida adulta
Aprendieron a gatear
a balbucear unas cuantas palabras
conciben lo que tan solo deben entender
ríen tímidamente con un corto chiste
y lloran la vida porque tocó
asumen el odio como normal
y le apuestan poco a amar
rechazan lo que consideran mal
y aceptan lo convencional
construyen sobre lo obvio
aunque destruyan lo moral
disfrutan tan solo lo que hay
omitiendo el soporte del dolor
temen morir en el intento
condescendientes con su aparente circunstancia
acabando en la opresión
y negándose a la libertad
El y Ella (III)
a un paso de gatear está el caminar
que después de balbucear se puede lograr hablar
y que entendiendo se puede pensar
para lograr carcajearse sin poquedad
desde lágrimas racionales en aliento
a no guardar resentimientos
buscando dar el todo por amar
sin afirmar que lo incorrecto es real,
no aceptar el límite como imposición
cimentándose en la búsqueda de la verdad
elevando en alturas lo justo
y deleitando el agrado de lo inadvertido
para reconocer la aventura al cambio
con valentía en el experimento
sin aceptar los acontecimientos que vengan como dados
negándose a la dominación
y abriéndose a la independencia
El y Ella (IV)
Aprenderán demasiado tarde?
Que en lugar de caminar se puede dar carrera
Que su libertad de expresión le permite debatir
Exponiendo su quimera aunque utópica fuere
Logrando obtener la alegría perpetua
Y que los suspiros florezcan de júbilo
En satisfacción del bien común
Conquistando el amor universal
Enmarcado en lo justo y humano
Dando concesión al libre albedrío
Proyectando desafíos en pro del bienestar
Y el incito a lo substancial del ser
Acertando en la existencia digna
Y la complacencia del agrado personal
Sin temer antes de vivir en el intento al cambio
De corregir cualquier destino impropio
Que constriña todo deber ser
Que implica la autonomía
LIBERTAD!
Solo hay que abrir los ojos
ResponderEliminarSolo hay que dar el paso
Tal vez la cobardía nos amarre
O la injusta sociedad lo castigue
Pero atrévete a ir mas allá
Mas lejos, de forma diferente
Disfruta del placer de explorar
De la adrenalina de lo nuevo
O quédate donde estás… aletargado
Seguro… pero sumiso y callado
Y así morirás